No tenían dinero para alquilar y por eso buscaban zonas alejadas y con lo que encontraban se construían una barraca.
Utilizaban lo que arrastraban las olas, piedras, restos de obras, cartones, barro o cualquier cosa que los protegiera del sol, el frío y la lluvia.
Cuando venían alguien o una familia nueva todo el mundo les ayudaba a hacer la barraca y a sentirse bien.
Como las barracas eran muy pequeñas todo el mundo hacia vida a fuera y los niños jugaban todo el día.
Las zonas de barracas eran la playa de la Barceloneta, el Carmelo y la Diagonal.
A veces venía la policía y se las destruían porque eran ilegales y esa misma noche las volvían a construir.
En una habitación dormían muchas personas y un señor que llegaba muy tarde dormía de pie por que no había espacio.
En la Barceloneta un temporal arrastró todas las barracas.
Nunca se hablaba de esas zonas y al final la gente se unió para pedir pisos nuevos para vivir
Toda esa gente aún vive y son los que explicaron la historia.
Como curiosidad deciros que el director es amigo de nuestra profe Lourdes Pedra.
Autor: Toni agullò
Colaborador: Roxas Uchiha